jueves, 30 de julio de 2009

Icaro


Hacía frío, demasiado incluso para aquella época;

caía enero implacable sobre la ciudad desvaneciendo la esperanza en cada rayo de sol ausente,

desdibujando sonrisas a cada paso de su estela,

dejando sólo vacío en el corazón de cada autómata transeunte...

Las gotas de la incesante lluvia titilaban al chocar contra la acera,

al ritmo de los tubos de neón del streap-club,

danzaban por doquier como sus chicas,

fascinando durante un instante al espectador,

para luego ir a morir a cualquier lugar,

sin que nadie evoque siquiera su recuerdo...


Allegra era hermosa, poseía esa clase de belleza extravagantee hipnótica de estrella de vodevil venida a menos...

Hubiera pasado inadvertida por la multitud si no fuera por aquellos increíbles ojos castaños,eran como la boca misma del infierno,

estoy segura de que quien aguantara su mirada podría atisbar el carmesí de la sangre en sus pupilas...

sus caderas: pura magia, excelso vaivén de sensualidad y pecado...

Acababa de terminar su turno, estaba llorando;siempre lloraba después de bailar, no le gustaba...pero no sabía que más podía hacer....y con las propinas podía pagar sus drogas,con las sucias propinas que apestaban a lujuría y a enfermedad...

Sintió la punzada descorazonadora de su propia realidad y alzó su mirada al cielo,buscó algo que la reconfortara....

como si la respuesta colgara, ingenua, de alguna azotea...

y entonces le vio a él....

Ander se alzaba impasible en la cornisa, como Icaro despojado de sus alas,

sus níveos pies oscilando peligrosamente a ambos lados del cemento...

enajenado y decidido...iba a saltar...

¡No!...

Su voz sonó quebrada, como ahogándose en un repentino mar de sangre y olvido....

Él oyó el eco de una voz que lo envolvió como en un sueño de infancia,

durante un segundo sintió de nuevo la inocencia, el despertar a los sentidos,la dulzura y el amor....y se detuvo...

Clavó sus ojos, azules como dos aguamarinas de un tesoro perdido,

en el abismo de los de ella,se precipitó en sus entrañas,

atisbando la inmensidad del tiempo en sus dos océanos negros...

ya no había frío, ni dolor...sólo vacío a su alrededor...

la distancia que los separaba, los muros inquebrantables de hormigón y sufrimientoparecían diluirse...sus almas casi podían tocarse...


Durante aquel momento los minutos parecían horas y en la distancia conversaron sin palabras...

Durante aquel momento eterno crearon vínculos intocables e inmaculadosque sólo podían provenir de la mutua salvación...

Durante aquel momento eterno se tocaron...se ríeron, hicieron el amor mil veces......se amaron....


La lluvia no cesaba y bajo el manto gris de realidad y amargurayacía el cuerpo de Ander destrozado sobre la calzada...

las calles lloraban sangre, las alcantarillas sorbían vida...

y Allegra permanecía inmóvil...empapada y exhausta...

con el peso de la muerte sobre sus hombros...

Bebió de su cuerpo inerte, alimentó el ego con sus licores...como queriendo retener una parte de él, fundirse en uno con un festival de sangre...


Y mientras quemaba su última papelina en la letrina de su apartamentosólo una frase golpeaba su cerebro......


"Nuestras almas se buscarán hasta encontrarse"....

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